De pequeños, quisimos soltar la mano de mamá para dar los primeros pasos. De adolescentes, luchamos por demostrarle a nuestros padres lo autosuficientes que éramos. Al recibir nuestros primeros ingresos, necesitábamos demostrarle al mundo que ya estábamos camino al éxito.
En los últimos años, han cobrado relevancia los estudios generacionales sobre distintas temáticas, como lo pueden ser actitudes, formas de trabajar, perspectivas del mundo, costumbres, uso de la tecnología… y por supuesto, circunstancias económicas y formas de llevar las finanzas personales.