Por Mariana Moreno Arjona
Cuando una mujer inicia su vida laboral, se compromete –consigo misma– a destinar un porcentaje de sus ingresos a un ahorro personal.
Cada día son más las mujeres financieramente independientes y madres de familia que aportan cantidades importantes al gasto del hogar. Si estás involucrada en el presupuesto familiar, también debes estarlo en las decisiones de inversiones y planificación financiera.
Sé que, como mujeres, también tenemos objetivos financieros y queremos acumular riqueza, pero debemos tomar en cuenta que también tendremos que superar ciertos desafíos financieros. Probablemente tendremos picos económicos, como problemas de salud temporales, el ingreso a la universidad de los hijos o costear sus estudios en el extranjero; y otros con un poco más de afectación, como la pérdida de la pareja o problemas de salud permanentes.
Para todo esto, es importante que inviertas en tu protección. Siempre el primer paso es el más difícil: ¿Por dónde comienzo? Desarrollar un plan financiero, de la mano de una asesoría especializada, te traerá grandes frutos.
Considera, en primer plano, un seguro de vida que te proteja ante circunstancias no planeadas para que tú –en caso de una invalidez– y tu familia –en el lamentable caso de tu ausencia– puedan mantener el equilibrio económico. Existen diversos planes y, estoy segura, alguno se ajustará a tus necesidades.
Por otro lado, prepara un plan financiero integral que empiece con el ahorro y se perfeccione con inversiones a largo plazo, como un proyecto a 20 años que incluso pueda tener beneficios fiscales. Con esto, se incrementará tu confianza en la seguridad de tu futuro.
Por último, asigna un porcentaje de tus ingresos a tu etapa de retiro laboral. Según la Ley de Ahorro para el Retiro en México, la edad para pensionarse es 65 años. El común denominador de las maravillosas mujeres a las que tengo el gusto de asesorar, y a quienes he entrevistado a lo largo de mi carrera como Asesora en Seguros y Responsabilidad Financiera, es que sus deseos de retiro laboral rondan entre los 50 y 55 años. Una excelente edad, para disfrutar la vida en grande. Pero lograr esta meta, requiere de tu disciplina y tu constancia.
Estamos rodeados de extraordinarias mujeres al frente de importantes empresas, sus propios negocios, emprendedoras, soñadoras, admirables maestras, doctoras, tomadoras de decisiones… y así la lista podría continuar. Si tú eres una de ellas, estaré encantada de apoyarte en la planificación de tus finanzas para el futuro.