De pequeños, quisimos soltar la mano de mamá para dar los primeros pasos. De adolescentes, luchamos por demostrarle a nuestros padres lo autosuficientes que éramos. Al recibir nuestros primeros ingresos, necesitábamos demostrarle al mundo que ya estábamos camino al éxito.

Hoy que somos adultos responsables, estamos en el momento correcto para demostrarnos a nosotros mismos que somos independientes.

Mi meta es ayudarte a lograr tu equilibrio financiero. Independencia es libertad, es entereza. Firmeza de carácter, lo que todos deseamos.

Contar con estabilidad financiera significa que estamos preparados para responder ante nuestros compromisos económicos actuales. Que podemos afrontar alguna contingencia, que —como ya sabemos— se puede presentar. Que en caso de una emergencia no tenemos que acudir a nuestros padres. Que nuestros dependientes económicos contarán siempre con nosotros. Y que, en el futuro, al momento del retiro laboral tendremos tranquilidad económica, pues la estamos preparando desde ahora. 

En ese momento, también vamos a desear independencia. No queremos depender de nuestros hijos, ya que ellos tendrán sus propios compromisos. No queremos estar en manos del gobierno, pues ellos velarán por sus intereses. 

Si desde ahora invertimos en nuestra libertad financiera, podremos disfrutar de vivir de una vida tranquila, segura.

Contar con la mejor asesoría te llevará de la mano para una adecuada planificación. Estaré encantada de ayudarte.