Apasionados por la vida

Encontrar el balance perfecto entre lo que tienes que hacer y lo que quieres hacer, no es tan difícil como parece. En mis años de experiencia como asesora financiera, en anécdotas que me comparten clientes y amigos, y de lo que he leído en maravillosos libros he detectado un común denominador: la pasión. 

Hay personas que encuentran muy pronto sus pasiones en la vida. A otras, les toma un poco más de tiempo. Sin embargo, una vez que encuentras una pasión, disfrutas cada etapa del camino de la vida y se hace mucho más alegre el trayecto.

Cuando un trabajo te apasiona, ya no es un trabajo. Desde que te levantas ya estás lleno de energía para poder desarrollar tus cualidades y habilidades a través de lo que haces. 

Si te apasiona ayudar a los demás, tu trabajo se convierte en un servicio que te llena de satisfacción al ver que puedes aportar algo positivo a quienes te rodean. Hay ocasiones en las que tu pasión por el servicio a los demás, cambia la vida de familias.

Si tienes una pasión muy grande por el arte, la literatura o algún deporte, el hecho de dedicarle tiempo te llena de tal regocijo, que desempeñas tus demás compromisos con una sonrisa.

Tengo la fortuna de conocer mucha gente apasionada por su familia y entregada al bienestar de los suyos. Quien siente un amor tan grande por su cónyuge y sus hijos, los cuida, los protege. Si éste es tu caso, estoy segura de que cada amanecer, te pones de pie con una gran motivación por verlos bien y felices, para que cada uno de tus esfuerzos se vea reflejado en las oportunidades que ellos puedan tener.

¿Cuál es tu pasión en la vida? Si es tu trabajo diario, eres bendecido. Si es algo a lo que le dedicas algunas horas, aprovéchalo al máximo, para que se refleje en todo lo demás. Y si no te alcanza el tiempo para dedicarle a lo que más te apasiona, te invito a que busques el momento para llenarte de energía positiva; si es importante para ti, estoy segura de que habrá espacio en tu agenda.

No hay pasión más bella que la vida misma. Disfrutemos el regalo que se nos da cada día y estemos preparados para cada etapa de nuestra vida. Así, y sólo así, encontraremos el equilibrio en nuestros días.

Mariana Moreno Arjona